Pedagogía en Educación General Básica realiza ceremonia de investidura para las generaciones 2018, 2019 y 2020

Por Camila Vásquez

Tras el retorno a la presencialidad, la Carrera de Pedagogía en Educación General Básica, dirigida por la académica de nuestra unidad, Dra. Paloma Miranda, retomó este hito tan importante para las y los estudiantes que inician sus prácticas profesionales.

La ceremonia original se realiza para investir a las y los estudiantes con el objetivo de relevar el proceso de prácticas profesionales dentro de los centros educativos, entregándoles el delantal institucional, sin embargo y debido a la pandemia, no pudo ser realizada. Es por esta razón que, desde la Jefatura de carrera, se resignificó esta instancia a través de una simbólica ceremonia, en la que cada estudiante encendió una vela como símbolo se su trabajo realizado al interior de las aulas como los guardianes de la llama.

“Un referente muy importante para mí como profesora fue el Padre Hurtado y lo que él pensaba sobre la vocación, que no es más que el fuego que enciende a otros fuegos. Asimismo, existe una leyenda acerca de que somos los y las profesores, especialmente de niños y niñas pequeñas, las y los guardianes de las llamas y eso se relaciona con lo que dice el Padre Hurtado, porque todo niña, niño y ser humano, viene con una llama, un fuego que se enciende y nuestra misión como profesores es mantenerla viva y no permitir que ese fuego se apague”, dijo la Dra. Miranda.

Y finalizó: “Desde que ustedes comenzaron su proceso de práctica y hoy, de manera simbólica, son los y las embajadoras y emisores de la luz de la Universidad de Santiago de Chile y queremos que se sigan propagando estos tres principios: el amor por el conocimiento, el placer del aprender y la preservación de la lucha por la verdad y la justicia”.

Guías y protectores de la infancia

En el proceso de prácticas profesionales, las profesoras supervisoras cumplen un rol fundamental, porque son quienes acompañan este proceso, contribuyendo a la reflexión sobre los distintos desafíos que conlleva esta etapa. En representación del equipo de supervisoras, la profesora Ana Karen Ramírez dedicó unas palabras a las y los presentes.

“En este día tan trascendental para sus vidas, sus trayectorias formativas y sus familias, donde reconfirman una vocación colmada de convicción junto a quienes hemos tenido la fortuna de acompañarles en este camino de aprendizajes, las y los miramos otra vez, con profunda gratitud y podemos definirles con respeto, cariño y admiración, como aquellos y aquellas que no tienen miedo, como decía con preclaridad Gabriela Mistral a los docentes que enfrentaban el desafío de convertirse en guías y protectores de la infancia “El peor maestro es el maestro con miedo. Todo puede decirse, pero hay que dar con la forma”, dijo.

Asimismo, se refirió a los complejos tiempos que les ha tocado vivir como profesores y profesoras en formación, donde les interpela todos los días a buscar caminos que nunca nadie esperó enfrentar. “El miedo y la incertidumbre quedó guardada y la vocación y el amor hacia su carrera fue lo que primó. Y esa búsqueda valiente movilizará lo mejor de ustedes, y les permitirá soñar, crear y transformar en esta sociedad tan dañada donde conviven nuestros niños y niñas”, reflexionó.

Para concluir, hizo un llamado a las y los estudiantes a seguir luchando por su profesión, vocación y convicciones: “Sigan en las aulas de clases, que es ahí donde tanto los necesitan y sabemos que pueden contribuir con tanta dedicación, profesionalismo e innovación”, finalizó.