Estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica culminan cursos con trabajos interdisciplinarios

Por Camila Vásquez

Para dar respuesta a un trabajo final multidisciplinario, el profesor de la carrera, Francisco Cerda, quien, además, es experto didáctica de la matemática del Centro Felix Klein de nuestra Universidad, cohesionó los ramos de quinto año de la carrera “Geometría de la naturaleza” y “Proyectos de Integración”. Un resultado que, a su juicio, “superó todas las expectativas”.

“El objetivo fue que los alumnos realizaran proyectos de investigación para después diseñar una secuencia de aprendizaje para que sea aplicable en el contexto de la educación general básica. Al tratarse de una asignatura nueva de la malla, requirió de mucho apoyo, como el de la directora del Centro Felix Klein, Dra. Lorena Espinoza, de la jefa de carrera de Pedagogía en Educación General Básica, Dra. Constanza Herrera y de la académica de la Facultad de Química y Biología, Dra. Claudia Ortiz, quien, además, realizó una charla motivadora a las y los estudiantes orientada al desarrollo de estos cinco proyectos de investigación”, aseguró el profesor Cerda.

Proyectos de integración

Para las y los estudiantes, el desarrollo del trabajo final se convirtió en una experiencia innovadora y enriquecedora, ya que, lograron un producto cohesionado y con resultados destacables, realizando intervenciones, entrevistas, visitas a laboratorios y conexión con otras unidades y departamentos de nuestro Plantel. Fueron cinco proyectos, los que llevaron por título: Influencia de la Humedad y pH del suelo en la distribución de especies vegetales en el Parque El Trapiche y el Sendero Zorro Vidal; Educación socioambiental y áreas Verdes: Su influencia en la Reducción de la Temperatura del Suelo y el Calentamiento Global en la Región Metropolitana; Auroras australes ¿En Educación General Básica?; Estudio Integral del Ecosistema en el entorno universitario; Estudio comparativo: Reducción o no reducción, he ahí el dilema. 

Un ejemplo de ello, fue el trabajo realizado por los grupos conformados por Leonardo Sepúlveda, Francisco Hermosilla y Adamari Aid.

“Con mis compañeras vamos a hacer un estudio comparativo que contrasta a dos establecimientos de la Región Metropolitana, uno con políticas de reducción de residuos y el otro sin política de reducción de residuos. Es una hipótesis bastante simple, pero creemos que es súper aplicable en el contexto donde nos vamos a desarrollar, que es en los colegios”, contó Leonardo.

“Nuestro trabajo surge de la motivación de querer investigar algo que se escapara de naturaleza bajo el contexto de flora y fauna, entonces tomamos en cuenta lo que ocurrió en mayo de este año en Chile, cuando se comenzó a hablar del fenómeno de auroras australes. Nos preguntamos por qué tomó tanta relevancia y con eso en mente nos planteamos investigarlo y de alguna forma llevarlo al aula”, contó Francisco.

“El objetivo de nuestro trabajo es reconocer, conocer y cuidar la flora que existe en el campus de la Usach”, agregó Adamari Aid.

Geometría de la naturaleza

Si bien el sentido del curso Proyectos de integración fue alimentar los productos de investigación, según el profesor Francisco Cerda, se desarrolló al mismo tiempo una mirada diferente con una especie de lentes que ayudaron a descubrir que en la naturaleza hay matemática, y en particular, geometría.

“A raíz de esta mirada, les propuse a las y los estudiantes que en Geometría de la naturaleza crearan un dispositivo que se llama la bitácora naturalista, un instrumento que utilizan los científicos que salen en la naturaleza a hacer recorridos con una percepción”, contó el profesor.

Para cumplir con este desafío, motivó a sus estudiantes a realizar recorridos de registro, dibujar y/o recoger muestras, para luego buscar información y hacer análisis de la geometría de los objetos.

Para las y los estudiantes de este curso, las bitácoras se convirtieron en una herramienta que les permitió integrar las ciencias naturales y las matemáticas, a través de la observación de la naturaleza y el entorno.

“La primera clase salimos al patio de educación y empezamos a ver recursos y elementos que estaban a nuestro alcance y que servían para hacer una clase. Fue una experiencia súper útil para llevarlas al aula”, dijo Leonardo Sepúlveda.

Para Valentina Romero la experiencia de la bitácora fue muy enriquecedora, ya que “me permitió aprender cosas nuevas que son necesarias para nuestra formación docente. Yo vivo en Peñaflor, pero no me gustan las plantas, y esta fue una experiencia que me hizo reencontrarme con la naturaleza y con experiencias de mi infancia, incluso, los ejemplos de bitácora son flores que se encuentran en mi comuna y alrededor de lugares que visité”, aseguró.

Por su parte, Cinthia Márquez, concretó la bitácora con plantas medicinales que se encuentran entre la Región Metropolitana y Quinta Región y destacó la importancia del trabajo en cuanto a su aplicación en las salas de clases. “Es ideal hacer esta bajada a las escuelas básicas, esta vinculación de la matemáticas y ciencias naturales y darle la relevancia que tiene para poder trabajar con ellos”, concluyó.

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