Egresados de PEGB reflexionan sobre la educación en contexto Covid-19: “No debemos olvidar que estamos formando personas”

Los profesores del Departamento de Educación Mario Lobos, Brigitte Vásquez y Javiera Águila hablaron sobre las decisiones del Ministerio de Educación, cómo ha impactado la tele-educación en la vida estudiantil y las herramientas más apropiadas para ejecutar de mejor manera las clases.

Por César Calquín

 

 

Ya ha pasado poco más de un mes desde que se detectó el primer caso de Covid-19 en nuestro país y sin duda alguna ha impactado de sobre manera la vida de las y los chilenos, quienes han tenido que apelar a diversas modalidades para cumplir con sus tareas, ya sea de manera presencial o de manera remota.

Esta última ha sido protagonista en la educación, ya que el Ministerio de Educación ha tenido que recurrir a plataformas online para implementar las clases, tanto para las instituciones de educación superior, como para los colegios.

Es por ello, que conversamos con tres egresados de Pedagogía en Educación General Básica sobre las decisiones que ha tomado el Mineduc, respecto al momento de la educación en Chile, quienes nos entregaron sus reflexiones respecto a la educación en contexto de Covid-19.

Para Lobos el Mineduc ha tomado decisiones en la dirección equivocada y apuntó que la principal preocupación es cuidarnos entre todos: “La determinación de continuar con los contenidos a ultranza, sin tener claro los medios, ni mucho menos saber si docentes/estudiantes tienen las habilidades necesarias, o la implementación básica de acceso para llevar adelante el proceso de enseñanza aprendizaje no es más que el desentendimiento de la escuela como espacio de desarrollo integral, diverso, que ya era complejo presencialmente y que devela las diferencias, no sorpresivas, de las brecha existente entre la educación pública y privada.

Misma opinión tiene Javiera Águila, quien sostuvo que “han sido declaraciones lejanas a cualquier consideración pedagógica, un ejemplo de eso es el anuncio de vacaciones en pleno peak del contagio”.

Águila es enfática en señalar que se ha instalado un miedo de parte de las autoridades a perder el año académico si las clases no se implementan de manera online: “la necesidad de ‘avanzar en el currículum’ y, por cierto, los principios de acción que todas esas nociones productivas han supuesto en el ámbito educativo, son en su conjunto un despropósito, una contradicción y un traspié que nos hace retroceder en la discusión sobre qué necesita la educación y para qué educamos. En lo concreto, tiene a los profesores haciendo guías como si de eso dependiera su enseñanza y su trabajo, y a los estudiantes y sus familias completando las guías como si de eso dependiera su triunfo o su fracaso”.

Por su parte, Brigitte Vásquez, indicó que la implementación de las clases online “tiene lógica, puesto que de alguna forma esto les da cierta normalidad a los niños, que sin duda resienten este cambio conductual que se ha tenido que dar”.

Tele-educación

Ha sido una de los protagonistas en estos tiempos de pandemia: criticada y amada, esta modalidad llegó para permanecer un largo tiempo en los hogares de las y los chilenos y esto ha sido centro de todos los debates, sobre todo por su eficacia.

En esta línea, Lobos señaló que “la tele-educación es un elemento que aporta a los procesos, no obstante, debe atender necesidades como el autocuidado, la afectividad y el buen convivir de todos y todas en épocas disruptivas. El currículum en término de contenidos puede esperar, pues no debemos olvidar que estamos formando personas”.

“La tele-educación me genera varias contradicciones, pues creo que hay muchas experiencias que se pierden en esta modalidad y no son recuperables. Con la misma fuerza creo que es un medio que puede acercarnos y potenciar el acompañamiento y el cuidado en las comunidades educativas. Sin embargo, como esta implementación pasa por criterios tan aleatorios me causa inseguridades respecto a la desigualdad que se marcará en el futuro, según los propósitos que cada establecimiento defina en este momento actual”, comentó Águila.

Para Brigitte Vásquez es una buena alternativa en estos tiempos: “Es lo mejor, a pesar de que no todos tienen acceso a internet o hay apoderados que no se manejan con las nuevas tecnologías, lo cierto es que la gran mayoría sí que tiene acceso y sí que entiende, además, ¿de qué otra forma nos podríamos mantener al tanto de nuestros estudiantes?”.

Herramientas

Considerando que no habrá clases presenciales hasta nuevo aviso, se ha tenido que recurrir a distintas herramientas para que las clases lleguen a la mayor cantidad de hogares del país. Es por ello que Vásquez sugiere algunas plataformas que ya se encuentran operativas en la Web.

“El internet es sin duda el gran aliado en esta ocasión, ya sea por las plataformas que permiten a los estudiantes mantenerse en contacto casi inmediato con sus profesores, como Google Classroom, así como las páginas que permiten tener pizarras compartidas como Notebookcast”.

Para Javiera Águila, lo primero es reconocer que no estamos en un contexto normal y que hay que pensar con claridad, por parte de los docentes, para llevar a cabo las modificaciones necesarias.

“Las necesidades no son las mismas en todas partes, pero el ejercicio reflexivo es vital en estos momentos, promover la empatía, el cuidado, la contención, la calma y la escucha, son acciones importantes y deben anteponerse o mezclarse en el contenido, por lo tanto, el primer paso para avanzar de manera efectiva en el aprendizaje es apoyar a las familias a trasladar las rutinas y actividades centradas en la reflexión a sus hogares y en ese transcurso avanzar acompañados, hacer de los medios digitales, con todas sus limitantes, un apoyo no funcional al contenido, sino abierto para compartir la experiencia de aprender en casa”.

Fuente: Mario Lobos - Javiera Águila - Brigitte Vásquez

Entrevistas: César Calquín.

Redacción: César Calquín.

Foto: Área de Comunicaciones. 

Fecha de Noticia: 
Martes, Abril 28, 2020
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