Dra. Sylvia Contreras habla sobre infancias migrantes en Jornadas de Investigación de la FAHU

La académica del Departamento de Educación, Dra. Sylvia Contreras expuso en las IX Jornadas de Investigación organizadas por la Facultad de Humanidades de esta Casa de Estudios, en un panel sobre discusiones contemporáneas. En la oportunidad, compartió con los académicos Marcelo Díaz, del Departamento de Filosofía y Maximiliano Salas, del Departamento de Historia.
Por César Calquín
 
 

La ponencia de la Dra. Contreras llevó por título “Prácticas de resistencia de la infancia migrante en Chile: constituyendo subjetividades en la experiencia educativa” y abordó los resultados de esta investigación.

“Este trabajo que hoy presentamos es un proyecto Dicyt Regular que nos adjudicamos para los años 2019-2020, en el que, además, participan las académicas Paloma Miranda, Daisy Margarit y los estudiantes Cristyn Venegas, Rocío Aguayo y Sebastián Bravo, que colaboran como ayudantes. Es un grupo diverso, que le da frescura a nuestros pensamientos”, señaló la Dra. Contreras.

La investigación se orienta en base a la siguiente pregunta ¿qué características presentan las prácticas de resistencia que las niñas, niños y adolescentes despliegan en su experiencia educativa y en la conformación de sus subjetividades? Desprendiéndose como objetivo analizar las características de las prácticas de resistencia de las infancias migrantes que despliegan en su experiencia educativa y que constituyen sus subjetividades.

Además, reconocer los espacios -materiales y simbólicos- de los diversos lugares del territorio escolar y familiar que habitan para establecer la relación entre las prácticas de resistencia y las educativas en los espacios –materiales y simbólicos- en que estas se gestan, considerando diversos lugares del territorio escolar y familiar que habitan.

Números y antecedentes

La migración en Chile es un fenómeno que lleva bastante tiempo, pero los estudios existentes no se han centrado mucho en la infancia, considerando que para el período intercensal 1992-2017 hubo un aumento de más de un 300% de la población migrante, aumentando de 40 mil a 120.308, según cifras que arrojó el INE, en el año 2017.

Es por ello que la infancia migrante emerge como un nuevo actor social en el contexto país. Un actor social de características diversas, que “la mayoría de las veces se desplaza como un sujeto subalterno” (Drevy, 2010).

Como muestran los datos a nivel nacional, la matrícula extranjera en escuelas y liceos del país alcanzaba al año 2018 a 97.445 estudiantes, según fuentes del Mineduc en el año 2017, donde un 58% de ellos se ubica en educación básica y un 15% en educación secundaria.

Otros antecedentes que enmarca esta investigación es el grado de disposición de los y las migrantes a consentir su participación en procesos de asimilación, lo que trae como consecuencia problemas de comportamiento asociados a discrepancias de valores y expectativas con el sistema escolar y/o con el grupo familiar, especialmente en cuanto a valores vinculados al colectivismo y familismo versus individualismo.

Además, diversos, estudios concluyen que en estos procesos los jóvenes exhibirían niveles más bajos de resiliencia que aquellos que participan en relaciones inclusivas. En este sentido se propone que debe alentarse a NNA migrantes a conservar un sentido de identidad patrimonial propia, al tiempo de establecer vínculos estrechos con la sociedad nacional, es decir, sobre la importancia del orgullo en torno a su identidad cultural como una estrategia para superar las tensiones que surgen en sus procesos de inclusión, aunque conlleve a constituir una identidad híbrida

Experiencia educativa –Subjetividad

Esta experiencia es comprendida, en términos fenomenológico, como aquellas huellas vitales que ayudan a conformar el acervo cultural, en tanto, se usan como herramientas para interpretar y representar el mundo de la vida y, por consecuencia, actuar en él, relevándose la importancia de la subjetividad en la acción educativa, es decir, de hacer del no lugar un lugar, que remite a las prácticas educativas desplegadas, bajo diversos ambientes y agentes educativos, que tiene como fin la expansión del saber, gestado en la experiencia cotidiana, social, histórica y personal.

El desafío de no reducir el análisis de los sujetos a sus cristalizaciones históricas, diversos ambientes, y agentes educativos, que tiene como fin, la expansión del saber, gestado en la experiencia cotidiana, social, histórica y personal.

 

Fecha de Noticia: 
Viernes, Julio 12, 2019
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