En una ceremonia realizada en el Salón de Honor, la Universidad de Santiago de Chile (USACH) conmemoró los 200 años del Tratado de Tapiwe, firmado en 1825 entre el Estado de Chile y representantes del pueblo mapuche. La actividad fue organizada por la Facultad de Humanidades junto a la Universidad de Los Lagos, la Universidad de la Frontera y la Universidad de Chile.
Tiempo de Chakana en período de pandemia
Por Jeannette Pacheco Campos
En el mundo andino se celebra el 3 de mayo el tiempo de Chakana. Este día es cuando la constelación de estrellas denominada Cruz del Sur, llega a su máximo esplendor en el cielo y podemos observarla totalmente de manera vertical.
Chakana en quechua significa puente, escalera, lo que sirve para subir (chaka: puente; na: lo que sirve para), por lo tanto podemos decir que en el ámbito espiritual, Chakana es el puente que nos permite evolucionar como seres humanos.
Desde tiempos inmemorables, los seres humanos al sur de este continente, han utilizado la constelación de estrellas para guiarse en sus caravanas. Sin embargo, las culturas andinas la han utilizado no sólo con el fin de guiarse en los caminos terrestres, sino que también en los tiempos de cosechas y en el camino espiritual que los seres humanos debemos seguir para evolucionar.
En el camino a la evolución, wiñay, existen varias etapas en las cuales los seres humanos deben ingresan para recorrer este camino. Es una entrada voluntaria y que necesita de un compromiso con la cultura y nuestros ancestros y ancestras. Una de estas etapas es Chakana, cuando ya hemos recibido los rayos de Inti Watana, lo que sirve para enlazar el Sol, y nos ha iluminado el camino; luego cruzamos el Inka Punku, la Puerta del Inka, cuando estamos completamente decididos a seguir en este recorrido, aprendiendo y practicando los nuevos conocimientos; después el Qori Inti, el Sol de Oro, cuando comenzamos el camino de comprender a los demás, en lo físico, espiritual y mental; así llegamos a Chakana, el Puente que nos lleva a evolucionar, es el tránsito de servicio a los demás, donde no hacemos las cosas por y para nosotros, sino que comenzamos a pensar en los otros, en la comunidad.
En el aspecto de las siembras, este es el tiempo de recoger, de cosechar (sobre todo pensando en la parte de los Andes), de seleccionar los mejores frutos que servirán de semillas. Las semillas, en el mundo andino, son consideradas vidas latentes, están dormidas y deben ser cuidadas hasta que vuelvan a la tierra y renazcan otra vez. Espiritualmente, los seres humanos debemos ser como esa cosecha. Este es el tiempo de limpiar de nuestras vidas, tanto física como espiritualmente, aquello que no nos hace bien; reflexionar sobre qué queremos para nosotros mismos, para nuestro ser más íntimo.
Pasamos por un período de pandemia, no hay dónde ir para escapar de esto, todo el mundo lo vive. Debemos aprovechar el tiempo de Chakana, para mirarnos y vernos espiritualmente, debemos decidir qué tipo de semillas queremos en nuestras vidas. Qué es lo que realmente necesitamos, es tiempo de revisar nuestro quehacer como seres humanos y tomar decisiones. Cuando hayamos transitado por el período de pandemia, ¿con qué nos quedaremos? ¿Qué semillas dejaremos en nuestras vidas? Después del 3 de mayo tenemos 10 días más para reflexionar. Aprovechemos este tiempo de resguardo, en nuestros hogares o en el lugar donde debamos estar, como si fuese el vientre materno de la Madre Tierra, la Pacha Mama nos regala lo mejor de sí, somos nosotros quienes debemos decidir con qué nos quedamos y qué modificamos. Haylli Chakana! Feliz Chakana!.
Fuente: Jeannette Pacheco Campos
Produccción: Camila Vásquez y César Calquín
Redacción: Jeannette Pacheco Campos.
Foto: Área de Comunicaciones.
