Prof. Daniel Ríos analiza la medida del Mineduc sobre plan de retorno a clases: "Me preocupa que no se haga un diagnóstico relevante de los aprendizajes que han podido desarrollar los alumnos durante la cuarentena"

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Por César Calquín

Para el experto en Currículum y Evaluación del Departamento de Educación es una buena determinación, sin embargo, hubiera esperado que la plataforma del Ministerio de Educación tuviera instancias de autoevaluación.

La educación ha sido una de las áreas más golpeadas por el Coronavirus, es por ello que el Ministerio de Educación está preparando una operación de retorno a clases, aunque aún no tiene fecha de implementación, pero con tres etapas definidas que los colegios tendrán que cumplir cuando vuelvan a sus actividades normales.

El ministro de Educación Raúl Figueroa dijo a La Tercera que el plan busca “evitar que las medidas sanitarias (suspensión de clases) impacten en el aprendizaje y que las brechas de aprendizaje se profundicen”. Y agregó que “el diagnóstico integral, la nivelación necesaria y la adecuación curricular apuntan a que este año el sistema de concentre en áreas fundamentales para el desarrollo de los niños y jóvenes, el que irá acompañado de instrumentos de apoyo del Mineduc”.

Va en la dirección correcta

Para el académico, Dr. Daniel Ríos, la medida implementada por la Cartera es una buena decisión, debido a que estamos viviendo un escenario complejo, en el cual los procesos de enseñanza se han tenido que trasladar desde la sala de clases al hogar.

“Esta estrategia sirve para poder intentar generar actividades en las casas, no equivalente a lo que se pasa en las salas de clases, pero al menos tener la posibilidad de obtener acceso a los contenidos de las distintas asignaturas planteadas en la plataforma, el uso de materiales, de recursos, libros, etc.”, dijo el profesor Ríos.

Respecto a la plataforma del Mineduc, el académico se mostró preocupado, ya que "hubiera esperado que existieran instancias de evaluación formativa o autoevaluación para los estudiantes, ya que a través de este instrumento se puede generar un diagnóstico sobre cuáles son los reales aprendizajes en cuarentena y a partir de ello, realizar diseños y planificaciones de aula que puedan buscar nivelar los aprendizajes para efectos de cumplir con cada uno de los programas de escuela", dijo. 

Y agregó: “Estos diagnósticos se utilizarían para ver el estado en que llegan los estudiantes desde del punto de vista de los aprendizajes y su mayor o menor cercanía de acuerdo a los objetivos planteados en los programas de estudio para después implementarlo en las escuelas". 

Priorizar los contenidos de aprendizajes de los estudiantes

Una de las acciones que contempla este plan es priorizar los contenidos que se entregan a los estudiantes de forma remota. En esa línea, el profesor Ríos es claro en señalar que lamentablemente no existe otra alternativa, debido a que no estamos viviendo un año normal.

“Hay que considerar que el sistema escolar chileno viene con una serie de complicaciones. Desde el estallido social del año pasado se han perdido muchas horas de clases. Esto afecta directamente al aprendizaje de los estudiantes. Si a esto se le suma la cuarentena, lo único que va quedando es una adecuación curricular que visualice los aspectos críticos curriculares, es decir, aquellos aprendizajes que los alumnos no pueden dejar de aprender en el marco de los programas de estudio de acuerdo al nivel que están cursando”, dijo.

Por otra parte, sobre cómo debe ser la evaluación en esta contingencia, el investigador aseguró que en el marco de un proceso anormal, se espera que los profesores, en el reinicio de las clases normales, pudieran tener instancias de evaluación formativa que contribuya, por un lado a observar el aprendizaje con el que llegan los estudiantes y por otro lado, hacer partícipes a los estudiantes en los procesos evaluativos, en cuanto a modalidad de autoevaluación, coevaluación, evaluación de pares y eso está planteado en los textos escolares que los profesores pueden usar para efectos de evaluación.

“En el fondo es una combinación entre una evaluación formativa que permita que el profesor de cuenta lo que los alumnos han aprendido en este proceso de virtualización y, por otro lado, ir fortaleciendo los aprendizajes a partir de estas evaluaciones. Posteriormente la instancia de evaluación sumativa, la que certifica los aprendizajes", dijo.

Y agregó: "Pero sin duda, y por el momento que estamos viviendo, primero se debería aplicar más la evaluación formativa que sumativa, más evaluación para asegurar aprendizajes que para certificarlos, combinado con la evaluación diagnóstica promovida por el Ministerio para dar cuenta de los aprendizajes”.

Finalmente, al ser consultado sobre si sería correcto evaluar a los estudiantes de igual forma, considerando las situaciones socioeconómicas, emocionales y temas logísticos, el Dr. Ríos sostuvo que "no sería lo ideal, ya que los contextos de los estudiante son diversos, algunos tienen equipamiento y tecnología de punta y otros no poseen estos o presentan precariedades al respecto".

“Por un lado tenemos al estudiante que tiene buenas conexiones, herramientas, ayuda de sus padres, que ha mostrado entusiasmo por esta experiencia de clases virtuales, pero por el otro lado, tenemos al estudiante de bajos recursos, con bajo o nulo acceso a estas plataformas, por lo tanto, veremos estudiantes desnivelados y por eso la instancia de evaluación diagnóstica va a ser buena porque dará cuenta de eso. El problema es que, en sectores vulnerables, al no tener acceso a buenas conexiones, equipos, etc. será un tiempo perdido, porque los alumnos no han tenido la motivación de sus propias familias, ni las condiciones tecnológicas para poder acceder a la plataforma del Ministerio. Esto será una dificultad que podría provocar problemas en la formación del estudiante y a futuro aumentar la brecha”, concluyó.

Fuente: Daniel Ríos

Entrevista y transcripción: César Calquín.

Redacción: César Calquín.

Foto: Área de Comunicaciones.